¿Te pasa qué haces test de examen y sigues fallando, a pesar de haber estudiado?
¿Notas que haces muchos test, qué eres constante… pero no avanzas como te gustaría?

No te preocupes. Es completamente normal.
Y hoy te voy a explicar exactamente qué está pasando y cuál es el camino más corto para aprobar el teórico.

Una vez que has escuchado todas las explicaciones y has hecho los test por temas, ahora sí estás preparado para dar el siguiente paso: empezar a hacer test de examen.

Confía en mí cuando te digo que este es el camino más corto para aprobar.

• Primero, escucha las explicaciones.

• Después, haz test por temas.

• Y finalmente, empieza a hacer test de examen.
  
  

No te frustres si al principio suspendes

Es normal preguntarse:
¿Es posible conocer el temario y seguir fallando los test de examen?
La respuesta es: sí.

¿Por qué?
Porque una cosa es conocer el temario, y otra muy distinta es aprobar los test.

El examen teórico es un examen un poco “pillín”: las preguntas están diseñadas para hacerte dudar y confundirte en los pequeños detalles.

Tienes que aprender no solo el contenido, sino también la forma en la que nos preguntan. Y eso solo se consigue haciendo test de examen, pero sabiéndote antes el temario.

Por eso, no te frustres si al principio suspendes.
No pasa absolutamente nada.

El objetivo inmediato no es aprobar. El objetivo es entender cómo están formuladas las preguntas y cómo evitar caer en sus trampas.

No pierdas el tiempo repitiendo siempre los mismos test.
Cuando empieces a hacer test de examen:

• Si suspendes un test, no lo repitas varias veces hasta aprobarlo.

• No te quedes atascado en el mismo test.

Continúa avanzando.

¿Por qué?
Porque en el Test 1 harás 30 preguntas.

En el Test 2 habrá otras 30, pero algunas preguntas se repetirán.
En el Test 3, también.
Y así sucesivamente.

Las preguntas se repiten.

Así que lo importante no es aprobar cada test desde el principio, sino avanzar y reconocer esas preguntas que vuelven a salir, para dominar poco a poco todo el examen.

Si sigues avanzando, con el tiempo cada vez fallarás menos, no porque memorices, sino porque comprenderás mejor el examen.

Un truco muy práctico para aprender más rápido.
Cuando termines un test:

• No cierres directamente la app ni ignores los fallos.

• Mira bien las preguntas que has fallado.

• Si estás haciendo test en el móvil, haz una captura de pantalla de los errores.Guarda esas capturas en la galería de tu teléfono, y revísalas cuando tengas un momento libre: en el bus, en la cola del supermercado o antes de dormir.

Revisar tus fallos es una de las formas más rápidas de aprender.

Importante: ¿Dónde hacer los test?

Déjame ser muy claro:

Yo, Carlos Almagro, solo recomiendo hacer los test en la aplicación AEOL.

• Desaconsejo todas las demás aplicaciones.

• Todas.

• Me da igual si alguien se molesta.

• Y si eres uno de esos ofendidos, llámame. Seguro que tienes mi número.

Te lo explico encantado.


¿Por qué AEOL?

Porque es la plataforma más fiable, más actualizada y más enfocada en el examen real. No pierdas tu tiempo en aplicaciones que no te ayudan a aprobar. Hazlo bien desde el principio. Tu tiempo y tu esfuerzo valen demasiado.

Resumen:

• Empieza a hacer test de examen solo después de trabajar tema por tema.

• No te frustres si suspendes al principio.

• No repitas test una y otra vez. Avanza siempre.

• Las preguntas se repiten.

• Guarda las preguntas falladas y revísalas para corregir errores.

• Haz siempre los test en AEOL.

El éxito no viene de hacerlo perfecto desde el primer día.
Viene de avanzar con constancia, entendiendo el proceso.

¿Y ahora qué?
En nuestros cursos intensivos online, seguimos exactamente este método:

• Primero, te explico todo el temario de forma clara, paso a paso.

• Después, trabajamos tema por tema de forma estructurada.

• Y finalmente, practicamos test de examen de manera inteligente, sin que te frustres.

No se trata de hacer test al azar.
Se trata de seguir un método que ya ha ayudado a cientos de personas a aprobar.

Imagina el día que salgas del examen con una sonrisa, sabiendo que has aprobado porque seguiste el método correcto.

No es cuestión de suerte. Es cuestión de método.

¿Listo para empezar?